jueves, 5 de enero de 2012

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Wilhelm Kusserow

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Wilhelm Kusserow

Fecha de nacimiento: 4 de septiembre de 1914
Lugar de nacimiento: Bochum, Alemania.
Como nació al comienzo de la Primera Guerra Mundial, Wilhelm recibió su patriótico nombre en honor al emperador de Alemania, Wilhelm II. Era el primogénito y se le educó como luterano, pero después de la guerra sus padres se hicieron Testigos de Jehová y educaron a sus hijos según su nueva fe. En 1931 su hogar en el pueblo de Bad Lippspringe se convirtió en el centro de la actividad de los Testigos de Jehová.

1933-39: La policía nazi vigilaba estrechamente a los Kusserow porque los Testigos creían que se debía lealtad suprema a Dios y no a Hitler. Se registró en repetidas ocasiones el hogar de los Kusserow y se confiscó parte de su literatura religiosa. Ofrecieron refugio a compañeros Testigos y continuaron celebrando reuniones para estudiar la Biblia en su hogar, de manera ilegal, incluso después de que arrestaran al padre de Wilhelm en dos ocasiones.

1940: Alemania había entrado en guerra en septiembre de 1939 y se arrestó a Wilhelm por negarse a ser reclutado en el ejército nazi, en obediencia escrupulosa al mandamiento "No matarás". Para Wilhelm, las leyes de Dios eran más importantes que las leyes de Hitler. El juez y el fiscal intentaron hacerle cambiar de opinión. Le ofrecieron revocar la orden de ejecución si renunciaba a sus "malvadas y destructivas" creencias. Wilhelm se negó. El tribunal lo sentenció a muerte.

Según su abogado defensor, Wilhelm "murió de acuerdo con sus convicciones". Fue fusilado en la prisión de Münster el 27 de abril de 1940.

Biografias de los Verdaderso discipulos de Jesucristo

Biografías



El 97% de los Testigos de Jehová fueron perseguidos de un modo u otro. En los campos llevaron un triángulo púrpura cosido en su uniforme.

Los hechos y las cifras solo tienen valor si se sabe que detrás de los nombres, de las fechas y de la siniestra letanía de los campos hubo hombres, mujeres y niños con sufrimientos y valores que defendieron a menudo hasta la muerte. Estos valores deben recordarse, por encima de todo, en memoria de aquellas víctimas, y para educar a las nuevas generaciones.



M.





Arnold, Adolphe
Adolphe nació en el seno de una familia católica en la Alsacia bajo dominio alemán. Al quedarse huérfano a los 12 años, su tío se hizo cargo de él y lo envió a una escuela de arte en Mulhouse, donde se hizo diseñador. Se casó en el pueblo de Husseren-Wesserling, en el sur de Alsacia, y en 1930 la pareja tuvo una hija. En 1933 los Arnold se fueron a vivir cerca de la ciudad de Mulhouse.
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Arnold, Emma
Emma nació en el seno de una familia católica en Estrasburgo, la capital de Alsacia-Lorena. Su padre murió cuando ella tenía 8 años y Emma creció en la granja que su madre tenía en la montaña. A los 14 años se hizo tejedora. Mas tarde se casó y se fue a vivir con su marido a la ciudad alsaciana de Husseren-Wesserling. En 1930 dio a luz una niña. En 1933 los Arnold se mudaron a la cercana ciudad de Mulhouse.
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Arnold, Simone
Simone nació en el pueblo alsaciano de Husseren-Wesserling. En 1933, cuando tenía tres años, sus padres se mudaron a la cercana ciudad de Mulhouse. Allí su padre trabajó en una imprenta. Sus padres eran Testigos de Jehová e inculcaron en ella las enseñanzas de su fe. Sobre todo le enseñaron la importancia de anteponer la obediencia a Dios a la lealtad a cualquier autoridad terrenal.
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Bruch, Victor
Fui trasladado a la cárcel de Tréveris, en Alemania. Me negué a firmar un formulario de renuncia a mi fe. Me enviaron a Buchenwald. Desde febrero de 1944 hasta abril de 1945, pasé por Lublín, Pulawi, Auschwitz, Gross-Rosen y Dora-Mittelbau. Intentaron convertirnos en buenos alemanes; ya no debíamos ser luxemburgueses, y mucho menos testigos de Jehová (Bibelforscher).
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Danner, Ruth
Ruth Danner padeció la persecución nazi por rehusar jurar fidelidad a Adolf Hitler, cuando tan solo contaba ocho años de edad. La llevaron ante el principal de la escuela, en presencia de todos los demás maestros, y la interrogaron, pero Ruth no traicionó los principios morales que ya había asumido siendo tan joven.
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Glowacz, Albin
Albin Glowacz contó una de las muchas anécdotas de su experiencia ante la oposición nazi: "Se quería poner a los testigos de Jehová a prueba (en Buchenwald) y para hacerlo, nos dieron la orden de presentarnos al kommando (grupo de trabajo) de la fábrica de armas.
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Gotthold, Helene
Helene vivió en Herne y Bochum, en Alemania Occidental, donde se casó con un minero que estuvo en paro desde 1927 hasta 1938. Tras su desilusión con la iglesia luterana durante la I Guerra Mundial, ella, que era enfermera, y su marido, se hicieron Testigos de Jehová en 1926. Juntos educaron a sus hijos según las enseñanzas de las Escrituras.
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Hamman, Walter
Walter nació en el estado de Thuringia, en el este de Alemania central. Aunque sus padres eran luteranos, Walter se hizo Testigo de Jehová en 1923. Se hizo maestro panadero y pastelero en 1924 y después trabajó en distintas cafeterías de Plauen, Magdeburgo y Dusseldorf. En 1928 se graduó en una escuela profesional. Se casó y tuvo dos hijos.
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Harms, Johannes
Después de ser sentenciado a morir en la guillotina, Johannes Harms tuvo siete oportunidades de retractarse de ser Testigo de Jehová. Poco antes de su ejecución, acaecida en 1940, envió la siguiente carta a su padre, Martin, quien también estaba en prisión por ser Testigo
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Kusserow, Hilda
Hilda nació en un territorio gobernado por los alemanes hasta 1919. Era profesora y pintora, se casó con Franz Kusserow y se mudó al oeste de Alemania antes de la Primera Guerra Mundial. Allí dio a luz a once hijos y se hizo Testigo de Jehová. En 1931 el hogar de los Kusserow en la pequeña ciudad de Bad Lippspringe se convirtió en el centro de la congregación de los Testigos de Jehová.
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Kusserow, Magdalena
Junto con sus diez hermanos, Magdalena fue educada como Testigo de Jehová. Cuando tenía 7 años, su familia se mudó a la pequeña ciudad de Bad Lippspringe. Su padre era un funcionario de correos retirado y su madre era maestra. Su hogar era conocido como «The Golden Age» porque era el centro de la congregación local de los Testigos de Jehová. A los 8 años Magdalena podía citar de memoria muchos textos bíblicos.
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Kusserow, Wilhelm
Como nació al comienzo de la Primera Guerra Mundial, Wilhelm recibió su patriótico nombre en honor al emperador de Alemania, Wilhelm II. Era el primogénito y se le educó como luterano, pero después de la guerra sus padres se hicieron Testigos de Jehová y educaron a sus hijos según su nueva fe. En 1931 su hogar en el pueblo de Bad Lippspringe se convirtió en el centro de la actividad de los Testigos de Jehová.
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Kusserow, Wolfgang
Cuando Wolfgang era un niño, sus padres se hicieron Testigos de Jehová. Su padre decidió cambiar el domicilio familiar a Bad Lippspringe, una pequeña ciudad de Westfalia, cuando Wolfgang tenía 9 años. Su hogar se convirtió en el centro de la nueva congregación de los Testigos de Jehová. Junto con sus diez hermanos y hermanas, creció estudiando la Biblia a diario.
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Liebster, Max

Max Liebster fue uno de tres hijos de un zapatero judío, de origen polaco, que vivía en una pequeña ciudad de la zona de Hess, en Alemania. Tras ocho años de educación pública, Max cursó estudios en una escuela de ciencias empresariales y se hizo decorador de escaparates. En 1929 encontró trabajo en Viernheim, un apacible pueblo cercano a Mannheim.
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Lublink, Johannes Johannes nació en el seno de una familia cristiana y tuvo tres hermanos y tres hermanas. Su padre vendía carbón para calefacción. En 1933 Johannes se hizo también vendedor de carbón. Al igual que muchos otros ciudadanos holandeses, no estaba de acuerdo con la política de Hitler. Estaba en contra especialmente de la persecución contra los judíos y los Testigos de Jehová.
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Mewes, Berthold
Berthold era hijo único. Creció en Paderborn, ciudad situada en una región de mayoría católica del este de Alemania. Paderborn estaba cerca de Bad Lippspringe, donde había una congregación de los Testigos de Jehová activa en la obra misional. A comienzos de 1933, los nazis proscribieron las actividades de los Testigos de Jehová.
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Niedermeier Buchner, Johanna
Johanna nació en Viena cuando la ciudad era aún capital del Imperio Austro-Húngaro. Su familia cristiana vivió la confusión que provocó la caída del imperio, así como la inestabilidad de la república austríaca. La depresión de 1929 fue especialmente dura en Viena. En 1931, Johanna se hizo Testigo de Jehová.
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Niklasch, Josef
Josef Niklasch es nativo de Sternberg, República Checa. En 1939, se vio obligado a huir de Checoslovaquia después de que se proscribiera en ese país a los Testigos de Jehová. Indocumentado, llegó a Austria, pasó a Alemania y finalmente a los Países Bajos.
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Piéchota, Louis
En 1939 fui arrestado por los nazis en Francia por causa de mis actividades religiosas. Posteriormente me tuvieron preso en Bélgica y en los Países Bajos. En enero de 1944 me llevaron, junto con otros catorce Testigos de Jehová, al campo de concentración de Sachsenhausen, donde al lado de mi triángulo púrpura cosieron el número 98827.
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Poetzinger, Gertrud
La justicia alemana, bajo el régimen nazi, condenó a Gertrud Poetzinger a prisión incomunicada durante tres años y medio, en la cárcel municipal de Breslau, por ser Testigo de Jehová. Después de cumplir condena, la autoridad judicial la puso en libertad, aunque poco después la Gestapo la arrestó de nuevo y la deportó al campo de Ravensbrück, al norte de Berlín.
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Reiter, Ernst
Ernst fue hijo único, nació en el sur de Austria durante la Primera Guerra Mundial en el seno de una familia atea. Creció en la segunda ciudad más grande de Austria, le gustaba la naturaleza, especialmente esquiar en los Alpes. A principios de los años 30 Ernst se hizo Testigo de Jehová. Aunque Austria pasaba en aquella época por una profunda depresión económica, tuvo la suerte de encontrar trabajo de vendedor en una tienda de comestibles.
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Shoen, Josef
Josef nació en el seno de una familia católica alemana. Vivían en un pueblo de Moravia, cerca de la ciudad de Sternberk, en una región habitada por alemanes, conocida como Sudetenland. En aquel tiempo, Checoslovaquia era parte del imperio austro-húngaro. Tras graduarse en una escuela textil, Josef trabajó de supervisor de 600 empleados en una fábrica de seda en Moravska Trebova
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Stossier, Johann
Johann nació de padres católicos en una región de Austria llamada Carinthia, y creció en la granja familiar. Le gustaba actuar y formó parte de un grupo de teatro en la cercana ciudad de Sankt Martin, donde también había una congregación de Testigos de Jehová. Se hizo Testigo de Jehová a finales de los años 20, y predicó activamente en los alrededores de Sankt Martin.
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Warter, Ruth
Ruth vivía en Uliekniai, un pueblo de Memelland, una región del sudoeste de Lituania gobernada por los alemanes desde 1919. Era una lectora ávida, y estaba angustiada por las noticias de agitación política tras la guerra. En 1923, cuando Uliekniai se convirtió en parte de Lituania, se unió a los Testigos de Jehová. Se casó con Eduard Warter, también Testigo de Jehová, en 1928. Tuvieron cuatro hijos en los cinco años siguientes.
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Wohlfahrt, Franz
Franz se crió en un pueblo de la zona de Austria llamada Carinthia. Era el mayor de seis hijos nacidos en el seno de una familia católica. Su padre era granjero y cantero. Desilusionados con el catolicismo, sus padres se hicieron Testigos de Jehová cuando Franz era todavía un niño y educaron a sus hijos en su nueva fe. En su adolescencia, a Franz le gustaban la pintura y el esquí.
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Wohlfahrt, Gregor
Gregor nació en un pueblo de la región de Carinthia, en Austria. Fue soldado del ejército austro-húngaro en la Primera Guerra Mundial, durante la que resultó herido. Educado en el catolicismo, su mujer y él se hicieron Testigos de Jehová a finales de los años 20. Gregor mantenía a su mujer y sus seis hijos trabajando como granjero y cantero.
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Wohlfahrt, Gregor (Hijo)
Gregor fue el segundo de seis hijos de una familia católica que vivía en un pueblo de la región de Carinthia, en Austria. El padre era granjero y cantero. Desilusionados con el catolicismo, los padres se hicieron Testigos de Jehová y educaron a sus hijos en dicha religión. De pequeño, a Gregor le gustaba escalar montañas y esquiar.
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Wohlfahrt, Willibald
Willibald era el más joven de los seis hijos de una familia católica que vivía en un pueblo de una región de Austria llamada Carinthia. Desilusionados con el catolicismo, sus padres se hicieron Testigos de Jehová cuando Willibald era muy niño, y educaron a sus hijos en su nueva fe. Su padre se convirtió en el superintendente de la congregación local de los Testigos de Jehová.
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Cercle Européen des Temoins de Jéhovah Anciens Déportés et Internés
Circulo europeo de antiguos deportados e internados Testigos de Jehová
Association règie par la loi du 1er juillet 1901
Siège social: 11, rue de Seine, 92105 Boulogne-Billancourt, France
Adresse postale: B.P.63, F-92105 Boulogne-Billancourt Cedex
Sede Social en España: Apartado postal 132, 28850 TORREJÓN DE ARDOZ (Madrid)
Telf. +34 918 879 771 prensa@memoriadeuntestimonio.org
.. de los Bibelforscher.




CITAS SOBRE LOS BIBELFORSCHER


"He venido hasta aquí deliberadamente con la intención de testificar sobre estos hechos, por si en el futuro surgiera la tendencia de afirmar que estas 'acusaciones' [sobre los campos de concentración] son solo propaganda.

He querido verlo con mis propios ojos. Si no me sirve para comprender, al menos me habrá servido para saber."

General Dwight Eisenhower
Museo del Holocausto - Washington



"Los Bibelforscher, "investigadores de la Biblia", también llamados testigos de Jehová, que llevaban un triángulo violeta, ya no eran muy numerosos en Buchenwald en el invierno de 1944. Internados debido a negarse por sus convicciones religiosas a usar armas […] habían sido objeto de castigos y represalias asesinas."

Jorge Semprún
Viviré con su nombre, morirá con el mío



"La historia de los testigos de Jehová es una de las más notables. A causa de sus creencias religiosas, fueron una de las primeras religiones proscritas [...] por el gobierno nazi alemán en 1933. Este hecho se debió simplemente a que entendieron que debían su obediencia y compromiso a una ley superior, la ley de Dios. Como resultado, fueron perseguidos tan despiadadamente como los judíos y los gitanos, y se les internó en campos de concentración, donde muchos de ellos perdieron la vida."

Sybil Milton
Historiadora del Museo del Holocausto - Washington
¡Despertad!


"La Historia tiene más de una jugada en su haber que le hace dejar en el camino parte de su patrimonio, y el relato de los Bibelforscher forma parte de ese patrimonio, como una fracción indestructible, indeleble, inevitable."

Sylvie Graffard y Léo Tristan
Los Bibelforscher y el nazismo.
Los olvidados de la Historia


"He leído con profunda emoción el libro Kreuzzug gegen das Christentum (Cruzada contra el cristianismo) y su documentación sobrecogedora. No puedo describir el sentimiento de aversión y odio que embarga mi corazón al leer estos relatos de degradación humana y crueldad abominable. [...] El silencio solo serviría para fomentar la indiferencia moral del mundo."

Thomas Mann
(Küsnacht-Zurich, 2 de agosto de 1938.)
Premio Nóbel, 1929



LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ

"Mejor es refugiarse en Jehová que confiar en nobles" (Salmo 118:9). Sobre la base de este principio bíblico, los testigos de Jehová (Ernsten Bibelforscher) rechazaron con rotundidad la autoridad del estado nazi [sobre sus vidas]. A su rechazo habitual a saludar la bandera nacional o a votar, se sumó además la negativa a realizar el saludo Heil Hitler! y a prestar juramento al Führer. Esta falta evidente de adhesión, y la acusación de pertenecer a una secta internacional "judeobolchevique" motivaron, entre otras causas, su persecución. Desde abril de 1933 los Bibelforscher fueron objeto de vejaciones y humillaciones públicas, se prohibieron sus actividades, se confiscaron los bienes de su asociación, y quemaron su literatura. Tras cada una de sus campañas de protesta con impresos informativos, sufrieron nuevas medidas represivas. Como el quinto mandamiento del Decálogo prohíbe empuñar las armas, con el establecimiento del servicio militar a partir de 1935 se intensificaron las persecuciones: entonces se les apartó de la administración pública, fueron despedidos de sus trabajos, separados de sus hijos y enviados a campos de concentración. Su situación se agravó aún más, primero al estallar la guerra y ponerse en marcha la Gitteraktion contra "todos los que se atreven a contrariar el espíritu combativo de la nación" (Heydrich) -se ejecutó a los Bibelforscher que no respondieron a la orden de movilización- y después, a partir de 1942, con los cambios en la situación militar. De los aproximadamente 25.000 adeptos que había en Alemania en 1933, 19.268 de los cuales eran predicadores activos, más de 10.000 fueron arrestados durante el período nazi.

"Alentados por su fe paciente en la proximidad del fin del mundo, no dejaron de ser trabajadores serviciales y voluntariosos, tanto para las SS como para sus camaradas de cautiverio", relata Eugéne Kogon, deportado político en Buchenwald. En los campos, a pesar de que a partir de 1938 se les ofreció la posibilidad de obtener la liberación a cambio de una declaración de renuncia, la mayoría de los "triángulos púrpura" mantuvo su negativa a saludar, acudir a los recuentos, y participar en el esfuerzo bélico. Esa negativa trajo como consecuencia malos tratos y ejecuciones. Entre cuatro y cinco mil testigos de Jehová encontraron la muerte en los campos. Por todo ello, Margarete Buber-Neumann, deportada política que fue durante dos años encargada del barracón número tres de Buchenwald, donde se agrupaban las Bibelforscherinnen, considera que aquellas mujeres "demostraron durante todos esos años que pasaron en los campos, que la muerte no las asustaba, y que eran capaces de soportar estoicamente sufrimientos indescriptibles en nombre de Jehová".

(La déportation et le systéme concentrationnaire nazi, pág. 82)
François Bédarida y Laurent Gervereau.
Patrocinada por el Sr. François Miterrand, presidente de la república.
Con el apoyo del Deutsches Historisches Museum de Berlín y del Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Federal Alemana.



"Los más valerosos fueron los Testigos de Jehová, que afirmaron su oposición doctrinaria directa desde el principio y sufrieron las consecuencias. Se negaron a cooperar con el Estado nazi, al que denunciaron como una entidad absolutamente perversa. Los nazis creían que eran parte de la conspiración internacional judeomarxista. Muchos fueron sentenciados a muerte por negarse a prestar servicio militar e incitar a otros a hacer lo mismo; o terminaron en Dachau o en asilos para locos. Un tercio fue asesinado; el noventa y siete por ciento sufrió persecuciones de distinto carácter. Fue el único grupo cristiano que despertó la admiración de Himmler."

Paul Johnson
La historia del cristianismo


"Lugar destacado entre los adversarios del nazismo era el que ocupaban los Testigos de Jehová, la mayoría de los cuales (97%) sufrieron mayor persecución que los miembros de cualquier otra Iglesia. No menos de un tercio de sus fieles habían de perder la vida como consecuencia de su negativa a doblegarse o transigir. En contraste con la ductilidad de las Iglesias más importantes, los Testigos mantuvieron hasta el fanatismo su oposición doctrinal.

Ninguna otra secta mostró una resolución siquiera remotamente comparable a la de los Testigos, frente a toda la fuerza del terrorismo de la Gestapo."

J. S. Conway
La persecución religiosa de los nazis 1933 - 1945


"Dichas mujeres habían sido internadas a causa de su fe. Pertenecían a la secta "El testigo de Jehová". [...] Fueron encerradas en celdas individuales, azotadas, humilladas de todas las formas concebibles, sin disfrutar de comodidad alguna y vigiladas continuamente por hombres. Tuvieron que vivir en medio de la suciedad, y cuando sus zapatos se gastaron anduvieron descalzas, trabajando sobre el hielo hasta caer extenuadas. Se les obligó a realizar largas y rápidas marchas que ningún soldado hubiese podido resistir, y durante años la comida que se les dio fue escasa y mala, lo imprescindible para no morir y terminar así sus sufrimientos. [...] Me producía una excelente impresión su dócil y serio porte. Eran mujeres leales, buenas, diligentes y dispuestas a todo trabajo que no tuviera relación con la guerra."

Félix Kersten
Yo fui confidente de Himmler


"La conducta de los testigos de Jehová presenta muchas de las características atribuibles a los miembros de la resistencia. Se opusieron al nacionalsocialismo; se negaron a obedecer sus dictados, que les parecían ofensivos; participaron en actos de desobediencia civil, distribuyeron literatura clandestinamente, ayudaron a los judíos, repartieron propaganda antinazi y en general, perturbaron el funcionamiento del estado nacionalsocialista.

"Los Testigos contaban posiblemente con la red clandestina más eficaz de los campos, después de los comunistas. Ayudaban a los Testigos recién llegados, se apoyaban entre sí y ofrecían la ayuda que les fuera posible, incluso a otros reclusos. [...] Los Testigos murieron como mártires y compartieron con otros sentenciados a muerte su teología del martirio. Como recuerda un prisionero "la mayoría de los internos los respetaban y los veían como 'rocas en medio del fango' "."

Christine King
Bulletin John Rylands Library



"La postura de estas personas me ha infundido fuerza. Si ellas pueden aguantar, ¿por qué yo no [...]? Solo puedo admirar la resistencia que han ofrecido y el carácter que han demostrado. [...] Todos [los Bibelforscher] son honrados, tengo que reconocerlo sin reserva aunque sea sacerdote católico."

Dr. Karl Klinkhammer, el capellán "rojo" del Ruhr, recluso.
Prólogo del libro Entre la resistencia y el martirio.
Los Testigos de Jehová en el Tercer Reich, Dr. Detlef Garbe, pág. 40.


"Debido a la fidelidad incondicional a sus convicciones religiosas, los testigos de Jehová se negaron a apoyar al régimen nacionalsocialista. No rindieron homenaje al "Führer", ni se adhirieron al partido. Por lo general, no obedecieron el llamamiento a filas; no se doblegaron ante la proscripción de su confesión religiosa. Y todo eso pese a que su rechazo [del nazismo] supuso para miles la reclusión en campos de concentración y para centenares la pena de muerte. Con todo derecho, esa postura merece el máximo respeto y atención públicos. Sin importar como se valoren el comportamiento y motivos de los testigos de Jehová, está fuera de toda duda que, en contraste con la gran mayoría de la población alemana, ellos en ningún momento apoyaron el régimen nacionalsocialista. Es más, la postura adoptada por los testigos de Jehová "hubiera sido la apropiada -según Klaus Drobisch- para la mayoría de la población"."

Dr. Detlef Garbe
Entre la resistencia y el martirio.
Los testigos de Jehová en el Tercer Reich, pág. 553.

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domingo, 1 de enero de 2012

El Ángel de Budapest, Ángel Sanz Birz

El Ángel de Budapest, Ángel Sanz Birz

por Badoglio el Miér 13 Jun 2007, 12:39

.Quisiera que en el foro hubiera un recuerdo a este maño como yo, que salvó la vida a tantos judíos en Hungría.

Aqui os dejo su biografia:

Ángel Sanz Briz (Zaragoza, 28 de septiembre de 1910 – Roma, 11 de junio de 1980) fue un diplomático español. En 1944 contribuyó a salvar la vida de unos cinco mil judíos húngaros durante el Holocausto, proporcionando pasaportes españoles, en un principio a judíos que alegaban origen sefardí, y posteriormente, a cualquier judío perseguido.. Por estos hechos, fue reconocido como Justo entre las Naciones.

Tras estudiar Derecho, ingresó en la Escuela Diplomática en 1933, finalizando sus estudios poco antes de comenzar la Guerra Civil Española. Tras su comienzo, se enroló en las tropas franquistas. Finalizada la guerra, obtuvo su primer destino, como encargado de negocios en El Cairo (Egipto).

En 1942, obtuvo su segundo destino, también como encargado de negocios de la embajada española en Hungría, un Estado próximo al Eje, pero que no había puesto en práctica medidas de exterminio de los judíos como las que ya estaban en marcha en toda la Europa ocupada por los nazis. Sin embargo, la tranquila vida de Sanz Briz como encargado de negocios cambió completamente cuando Alemania tomó el control de Hungría, invadiendo el país en marzo de 1944.

Inmediatamente tras la invasión, el propio Adolf Eichmann se trasladó a Hungría para supervisar los planes de exterminio de la comunidad judía del país (unas 750.000 personas).

Indignado por los planes nazis, Sanz Briz obtuvo del gobierno español el permiso para proporcionar documentos españoles a los judíos sefardíes que pudiese encontrar y negociar con las autoridades húngaras (títeres de los ocupantes alemanes) el traslado a lugar seguro de dichos judíos (desempolvando así un decreto de 1925 de Miguel Primo de Rivera, que sin embargo había expirado en 1931). Sanz Briz procedió a proteger las vidas de unos 5.200 judíos, usando su influencia y contactos (también su dinero, con el que sobornó al gauleiter alemán) así como edificios alquilados con los fondos de la embajada que rotuló como "Anejo a la legación española". Los métodos que siguió los describió el mismo en el libro Los judíos en España:

Conseguí que el Gobierno húngaro autorizase la protección por parte de España de 200 judíos sefardíes (...) Después la labor fue relativamente fácil, las 200 unidades que me habían sido concedidas las convertí en 200 familias; y las 200 familias se multiplicaron indefinidamente, con el simple procedimiento de no expedir salvoconducto o pasaporte alguno a favor de los judíos que llevase un número superior al 200

Sin embargo, a finales de noviembre de 1944, el gobierno español, ante la inmiente caída de Budapest en manos del Ejército Rojo, le ordenó abandonar el puesto y trasladarse a Suiza. Giorgio Perlasca, un veterano italiano de la Guerra Civil Española, ciudadano español honorario, que había estado ayudando a Sanz Briz en sus tareas de protección de los judíos, continuó su labor utilizando documentos de identidad españoles falsificados por él mismo, en los que declaraba ser el cónsul español en Budapest. Perlasca consiguió que los judíos "españoles" siguieran a salvo hasta que el 16 de enero de 1945, los soviéticos entraron en Budapest.

Posteriormente, Sanz Briz continuó su carrera diplomática: fue destinado a San Francisco y Washington (Estados Unidos), Lima, Berna, Bayona, Guatemala, La Haya, Bruselas y China (1973, donde fue el primer embajador español). En 1976 fue destinado a Roma como embajador de España ante la Santa Sede, donde falleció el 11 de junio de 1980.

El propio Sanz Briz relató las circunstancias mediante las cuales pudo salvar la vida de tantos judíos a Federico Ysart, el cual lo plasmó en su libro Los judíos en España (1973).

En 1991, el Museo del Holocausto Yad Vashem de Israel le confirió el título de Justo entre las Naciones, inscribiendo su nombre en el memorial del Holocausto. En 1994 el gobierno húngaro le concedió a título póstumo la Cruz de la Orden del Mérito de la República Húngara. Fue el primer diplomático español que apareció en un sello de correos de España.

Extraido de: http://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81ngel_Sanz_Briz.

. Re: El Ángel de Budapest, Ángel Sanz Birz
por enigma el Miér 13 Jun 2007, 14:03

.Un héroe desconocido, ¡qué bien que en el foro cobre vida su recuerdo!, gracias y saludos.


( a todo esto, qué es un "maño"?).
enigma
Invitado

Fuente Imagen: http://www.flickr.com/photos/mabarroso/377704758/

El escritor de este libro dice poseer la lista completa de los ciudadanos que Sanz-Briz salvó, aunque no ha sido incluida en el libro.

LA LISTA de DON JOSÉ MUÑIZ


La lista de don josé ( Diario de León - 15/05/2011 )

Informa: José Muñiz Alique
LA LISTA DE DON JOSÉ

Salvó a muchos del paredón de fusilamiento. su padre se pasó trece años escondido en un pajar. Procurador de los tribunales, este martes se convierte en centenario. Es pura memoria de León

La verdad es que mi padre, con su sombrero de fieltro ladeado al estilo Humphrey Bogart, parecía, más que un Procurador de los Tribunales, un agente federal de la época de Elliot Ness». Pepe Muñiz recuerda así la estampa de su padre José Muñiz Alique, pura memoria leonesa que este martes próximo cumple 100 años con la cabeza despejada y los ideales intactos.

La historia de Don José es movida y extremada como el propio tiempo que le tocó vivir. Nacido en 1911 en una casa capitalina de aquellas que había con huerta y jardín camino de La Granja, su padre era Sixto Muñiz, militar natural de Villacete de la Sobarriba, uno de los 'últimos de Filipinas' casado con Agustina Alique, de Alcalá de Henares, que había vivido en la misma casa en la que naciera Cervantes.

Sixto combatió en Marruecos, estuvo en la guardia personal de Alfonso XIII cuando el famoso atentado, y en 1936, fiel a sus ideas republicanas, se fugó, sabedor de cómo se las gastaban los del bando vencedor con los del opuesto.

Huyó por los cuestos de la Candamia y en Represa del Condado fue acogido por un matrimonio de labradores en el pajar, donde prepararon una habitación oculta con hierba.
Acertó, porque el alcalde Miguel Castaño, el delegado de Trabajo Fernando Morán, el comandante del Regimiento de Infantería Capitán Lozano, el presidente de la Diputación Ramiro Armesto y así hasta una veintena de personas reunidas en el Gobierno Civil fueron detenidas y fusiladas. Sixto, como Capitán de Seguridad, formaba parte también de esas 'fuerzas vivas'.

«Sólo salía de noche, y alguna vez, andando por los campos, llegaba hasta León para ver a su mujer -"cuenta José-".

Durante su 'exilio', el capitán Sixto Muñiz se entretenía decorando todas las vigas de la casa de los labradores con motivos florales y animales. Se podría decir que era la 'capilla Sixtina' de Represa del Condado».

Su hijo José Muñiz Alique había empezado a ejercer la profesión de Procurador de los Tribunales poco antes de 1936. Y, paradojas de la vida y de la guerra, fue destinado al frente babiano de Vega de Viejos como 'secretario de causas' por sus conocimientos de leyes mientras su padre huía monte a través.

Fue entonces cuando el joven José Muñiz tuvo la valentía y la generosidad de salvar gran cantidad de vidas, «minorando los cargos o cambiando los informes sumariales de la lista en la que figuraban gentes del lugar a quienes se consideraba sospechosas de ser contraria a las ideas del bando dominador», explica.

Después, la Guardia Civil presionaría constantemente a Agustina para que 'cantase' el lugar en el que se escondía su marido. Pero ella no se doblegaba ante nada. Es más: un hermano de José Muñiz, Sixto, con 17 años, fue detenido y llevado a la prisión de San Marcos como rehén.

«El abuelo tenía aún algunos amigos militares y tanto les insistió la buena mujer que, un día, el jefe de la prisión le dijo: 'Agustina, paga una multa de 800 pesetas y veremos si se puede hacer algo. Y ella empezó a reunir el dinero en monedas de diez céntimos, las 'perronas', esas monedas de cobre que se usan hoy para jugar a las chapas. Pesaban tanto que hubo que transportarlas en carretillo, metidas en un saco, hasta la cárcel.

Cuando el jefe de la prisión la vio, dijo: '¡Agustina, pero qué me traes ahí! Anda, llévate a tu hijo y el carretillo con todo eso'».

En el año 1949, y tras muchas conversaciones con el gobernador militar, consiguió José acordar la entrega de su padre, que posteriormente fue absuelto en Consejo de Guerra celebrado en Valladolid.

Con un ganado prestigio en su profesión, José Muñiz Alique ha venido siendo enormemente apreciado por magistrados, jueces, secretarios, abogados y clientes, tanto por su talento profesional como por su calidad humana.

Cuando algún compañero o amigo le preguntaba: '¿José, cómo no inviertes en esto o en esto otro?', él solía sacar la cartera, enseñaba la foto de su familia, tan numerosa, y decía: «¡Mira, aquí tienes mi inversión!».